Ella miraba como se follaba a su madre, hasta que…

Es algo muy morboso pillar a tus padres follando, pero al fin y al cabo él no era su padre. Sin embargo aquél hombre no solo ponía cachonda a la madura, sino que la hija muchas veces fantaseaba con su polla. Su madre y su nuevo padrastro estaban siempre especialmente cariñosos, mostrando afecto en cualquier parte de la casa, ya me entiendes. A veces los pillaba tocándose, otras medio desnudos… pero nunca los había visto follar, hasta aquél día. La madurita estaba realmente buena, una mujer que se conservaba realmente bien a pesar de que los años se le iban acumulando, pero él sabía como sacarle partido a su bonito cuerpo.
Pero mientras follaban en su habitación el hombre vio como se abría la puerta del cuarto, era la hija de su pareja. La chica se quedó allí de pie mirando y chupándose el dedo hasta que el hombre se percató, pero le dijo que guardase silencio mientras sonreía. En realidad a él no le importaba que aquella jovencita le mirase, y mientras su madre no se percatase todo estaba bien. Tras acabar de follársela la madura se quedó dormida y él fue a buscarla. Comenzaron a besarse y acabaron en la cama al lado de su madre dormida, pero como era de esperar la mujer se acabó despertando.
Lo que sucedió es que acabaron haciendo un trío madre, hija y padrastro, algo bastante atípico pues no es normal ver a dos chicas de la misma familia compartiendo polla. Al final cuando el hombre se corrió su madre la miró a la cara sonriendo, estaba orgullosa de ella.