La obesa tenía un coño impresionante

Tras una noche de fiesta conoció a una mujer madura, era una auténtica cerda obesa, pero no pudo conseguir otra cosa. Como suelen decir un coño es un coño, pero eso si, aquella obesa mórbida le sorprendió como jamás hubiera esperado. Allí sentado apareció la gorda exhibiendo su enorme cuerpo y desnudándose. Primero le mostró sus grandes tetas, y luego tras quitárselo todo pudo ver su enorme barriga y toda la carne de su cuerpo. El tío se sacó la polla y la guarra supo que hacer, se la chupó como nunca antes se lo había hecho otra mujer. Llegó incluso a comerle el coño y a jugar con él, tenía un buen chocho. Luego fue ella la que se metió su rabo poniéndose encima. Después se lo hizo a cuatro patas, se puso sobre ella y probó posturas imposibles. Estaba más que claro que es complicado metérsela a una mujer con tanta grasa, pero aun así las grasientas son mujeres auténticamente pasionales que nunca se cansan de follar.
Al final y tras aquella impresionante follada el tío acabó corriéndose sobre la boca, las tetas y la barriga de aquella obesa.