Cenando con mi secretaria de 18 años, ella sabía a lo que iba

Con 18 años y trabajaba para mi, a diario no podía pensar en otra cosa, solo quería follármela. Lo conseguí de una forma bastante sencilla, le dije que la invitaba a cenar en mi casa y así podríamos hablar de trabajo. La zorra se arregló como toda una puta, más como una cita que como una reunión de trabajo. Tras verla tan joven, tan bella e inocente, se me puso muy dura. Estaba tan arreglada que hasta parecía algo más mayor, pero sus brackets cuando sonreía la delataban. Muchos hombres maduros como yo pierden la esperanza de poder tener sexo con chicas de 18 años, pero como puedes ver todo es posible. Más tarde ella me reconoció que siempre le habían puesto muy cachonda los hombres mayores.
Como supondrás la cena duró más bien poco, una copa de vino y poco después la zorra estaba cenando mi polla. Se la metí en su coño y luego le follé el culo. Acabé sudando como un cerdo del esfuerzo, pero sin duda alguna mereció la pena.