Esta joven colegiala de 18 años jamás se habría imaginado como iba a acabar ese día. Cuando el chico que le gustaba la invitó a su casa ella aceptó sin pensárselo. Era un chico muy carismático y bastante popular, por lo que cualquier chica habría sido afortunada de estar con él. Pero le había tocado a ella y se sentía muy feliz. Pero pronto cambió esa imagen idealizada que tenía de él, al fin y al cabo era como todos los demás.
Al entrar a su casa se dio cuenta de que no había nadie más, por lo visto sus padres se habrían ido. Fueron a su habitación y el tío no dejaba de tocarle las piernas, estaba claro que quería follársela. Le dijo que se sentase sobre su regazo, que no tuviera miedo. Ella se dejó seducir, pero pensaba ponerle ciertos límites. Comenzaron a besarse y él quería desnudarla. La chica al principio le dijo que no, pero se fue dejando llevar.
La tumbó boca abajo en la cama y comenzó a follar el coño. La jovencita pensó que eso es lo que a él le gustaba, pero en cuanto sintió como le metía unos dedos por su ano empezó a pensar que algo no le cuadraba. De repente sacó la polla de su vagina y se la metió en su culo. Fue su primera experiencia anal, se podría decir que era virgen. Pero lo cierto es que el porno anal le gustó bastante, y el momento en el que se corrió sobre ella fue muy especial para esta dulce y puta chica.
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