Voy a hacer que te corras cabrón

Esa zorra era su hermana mayor, con 36 años y aun vivía en casa de sus padres. Aquél día la pilló haciendo yoga, le gustaba cuidar su cuerpo. Pero con esa cara de puta no tardó en hacer lo que mejor se le daba en cuanto vio que su hermano entraba en la habitación, le enseñó las tetas. Le estaba invitando a tener sexo, era más que obvio, por lo que ambos se tiraron a la cama de la habitación de sus padres para hacer algo poco apropiado para dos miembros de una misma familia. La chica empezó a chuparle la polla, y poco a poco se iba desnudando hasta que acabó en pelotas. Después él también se desnudo y ella se sentó sobre su polla para follárselo. Duró poco tiempo, pronto su hermano le dijo que estaba a punto de correrse.
Entonces ella se puso a trabajar como realmente le gustaba. Agarró su verga con ambas manos y comenzó a pajearlo con fuerza y velocidad, quería que se corriera. Mientras se la meneaba se la iba acercando a sus pechos, ya que lo que pretendía era que sus tetas acabasen llenas de leche. Su empeño por supuesto acabó con los resultados esperados.