Su hija merecía un castigo por ser una zorra

Padre pilló a su hija masturbándose, algo embarazoso para cualquier progenitor. Sin embargo lo que podría ser una situación tensa se convirtió en un castigo ejemplar para la chica. Ella ya sabía que la iba a castigar, en su familia siempre han sido bastante puritanos, pero no como nosotros, en el otro sentido, ya sabéis. Así que la tumbó y comenzó a darle azotes. Pero al sentir el culo prieto de su hija en su mano se despertó otro tipo de sentimiento. El viejo se puso caliente, comenzó a tocarle su rosado coño y a manosearla, hasta que finalmente se la acabó follando en el sofá. Desde aquél día su hija se porta mucho peor, busca otro castigo de su padre.