Ahí me tenéis disfrazada de policía y cachonda como nunca. Y es que esa noche… me comí mi primer coñito y saboreé dos pollas a la vez.
Me gusta llevar el control… y luego que me traten como a una perra cachonda, a las órdenes de los demás. Y es que usar esposas incrementa el placer por mil.
¿Me las dejaríais puestas u os las pondrías vosotros?
La foto que falta y más cositas mías en la sección entrevistas