dejando su sexo en manos de un desconocido

Ya puede ser el mejor profesional del mundo o una gran persona, que un ginecólogo no deja de ser un completo desconocido con la capacidad de poder tocar las intimidades de una mujer sin restricciones y durante el tiempo que estime oportuno. Sin duda su labor es inconmensurable y salvan millones de vidas todos los años, tan solo quiero decir que entiendo en mal trago que pasan muchas mujeres cuando se suben al potro y se abren de patas sin más para «dejarse hacer». Esta joven tetona pasará por ese mal trago pero con la diferencia de que su final será mucho más feliz de lo que se espera en una simple revisión, ya verás.