Estate quieta, mamá está aquí al lado

Ser hermanastros a veces es complicado, especialmente cuando hay una atracción sexual tan fuerte. Ella se ponía caliente cada vez que pensaba en él, hasta le espiaba en la ducha. Luego se masturbaba pensando en su rabo. Pero un día la zorrita estaba tan cachonda que en el sofá de casa no pudo evitar tocarle la verga. Lo peor es que la madre estaba justo detrás en la cocina, podría pillarlos. Eso fue lo que le dijo el chico, que se estuviera quieta, pero ella no quería parar. Follaron en el sofá aun con ese riesgo, de hecho aquello los calentó más si cabe. El chico se corrió dentro de ella y dejaron el sofá lleno de leche.
Pero no fue la única vez, ya que al día siguiente mientras ella se masturbaba en su cama recordando aquello su hermanastro apareció desnudo delante de ella, iba a follársela de nuevo. Otra vez casi los pilla la madre de la chica, pero ella se metió bajo las sábanas hasta sacarle toda la leche.