la calento tanto que se le cayeron las bragas

Tratar a una mujer con firmeza e incluso dureza pero por supuesto sin llegar a hacerle daño, con pasión, respirando fuertemente cerca de su oreja y rozando tus labios con los suyos sin llegar a besarla mientras la masturbas, te asegurará casi al cien por cien un señor polvazo. Desde luego no puedes cortar a todas las chicas por el mismo patrón ya que cada una tiene sus preferencias, pero si consigues darle todo en su justa medida se la caerán literalmente las bragas al suelo antes de que te des cuenta, como a la rubia de tetas duras y grandes con la que tendrás el honor de hacerte tu paja diaria.