La colegiala se resistió, pero le acabó gustando

Tener un profesor particular al parecer no le iba a servir demasiado a aquella colegiala. Ella no era demasiado lista, pero sin duda tenía una habilidad única que su profesor descubrió, y es que sabía comerse las pollas como nadie. Desesperado por la torpeza de la jovencita la agarró de la cabeza al tiempo que se sacaba la polla, se la iba a chupar. Ella intentó resistirse, a pesar de que le apetecía no le parecía correcto hacerlo con él. Pero en cuanto probó el sabor de su verga cambió de opinión. Por supuesto su profesor no iba a conformarse solo con sexo oral, por lo que poco después se la estaba follando. Esas eran las ventajas de que fuera su única alumna, aunque seguramente los padres de ella no estarán muy conformes con esto.