Siempre se ha hablado de lo guarras que son las maduras francesas y este vídeo es tal vez una prueba de ello. Mientras su hijo llegaba a casa la madre le preparaba algo para comer, pero el chico no sospechaba que la que en realidad iba a comer era ella. El muchacho fue a ducharse mientras su madre lo espiaba en el baño, la cerda estaba muy caliente y ya no quería ocultarlo más. Entró en el baño y sin decirle nada se agachó y comenzó a comerle la polla. La verdad es que tenía un buen rabo, pero ella ya lo sabía, una madre sabe esas cosas.
Después de asegurarse que su hijo estaba muy caliente le dijo que fuera al salón y se tumbara en el sofá. Él obedeció, en realidad era buen chico. La madura mientras sonreía se sentó encima de su polla mientras el jovencito sentía como la penetraba. Fue una sensación increíble, jamás se habría imaginado que tendría sexo con su madre, pero si había visto que otros lo hacían en vídeos xxx. Por eso mismo y al sentirse tan cachondo empezó a llevar la iniciativa. La tumbó en el sofá y ahora era él que se la iba a follar, si esa zorra quería su rabo él se lo iba a dar en condiciones.
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