Las auto-mamadas están al alcance de muy pocos porque hay que tener una elasticidad extrema y en el 99 por ciento de los casos se quedará en una fantasía. Aquí os traemos a una chica que entra dentro del 1 por ciento restante, una acróbata capaz de darse lengua en el clítoris que además lo hace en público. Me encantaría saber si alguna vez ha tenido un orgasmo chupándose el conejito y ha lamido con la lengua su propia corrida…