sufrimiento maximo en la cancha de baloncesto

Nunca se sabe con que tipo de personas te puedes cruzar en esta vida y a lo mejor el tío más agradable del mundo resulta ser un puto pervertido. Con un pervertido no, pero con un puto animal si se cruzó esta jovencita aquella tarde en la cancha de baloncesto y no porque el pobre chico careciera de sentimientos, sino porque tenía la polla tan grande que sin querer la reventó por dentro cuando la puso a cuatro patas y entró dentro de ella hasta el fondo. Las caras que pondrá esta pobre chica no son parte de la actuación, son caras de un sufrimiento totalmente real y se nota perfectamente como hicieron un corta y pega en la edición del vídeo, así era imposible continuar…