Tranquila hija, sabes que papá te quiere

Fue a buscar a su hija a la calle y finalmente la encontró. Nada más  hacerlo le indicó que fuera a casa a estudiar, su padre estaba visiblemente enfadado con ella. Nada más llegar a casa le echó una buena bronca, pero tras ver la cara de la chica descompuesta se arrepintió. Se sentó a su lado y comenzó a decirle cuanto la quería, aunque la cosa se le empezó a ir de las manos en cuanto la tocó. Sentir su cuerpo y especialmente sus pechos hizo que su polla se pusiera tremendamente dura, por lo que decidió continuar tocándola. Ella no decía nada, se había quedado allí en el sofá acurrucada y dejando que su padre lo hiciera todo, por lo que el maduro no paró. Por supuesto se la folló, faltaría más, la penetró estando ambos desnudos en el sofá y no paró hasta correrse.